¿Qué es la planificación del flujo de caja y cómo comenzar con ella?

El flujo de caja es un factor importante a tener en cuenta a la hora de dirigir un negocio. Sin efectivo suficiente, un negocio no puede continuar operando y se verá obligado a cerrar sus puertas para siempre. El término real ‘flujo de efectivo’ en sí se refiere al movimiento de efectivo a través de las diversas etapas de una empresa desde la puesta en marcha hasta el crecimiento, la madurez y la disminución. Para poder gestionar el flujo de caja, una empresa necesita la capacidad de pronosticar el futuro. Sin esta capacidad, la dirección será incapaz de tomar decisiones bien informadas con respecto a las inversiones y otras compras importantes. La planificación del flujo de efectivo es el proceso de creación de un plan que asegurará que tu negocio tenga suficiente efectivo a mano para cumplir con sus obligaciones financieras. Este plan identificará tus fuentes de flujo de caja y hará un seguimiento de tus gastos para que puedas asegurarte de que tu negocio tenga suficiente dinero para operar en el día a día.

¿Por qué es importante la planificación del flujo de caja?

Si tienes un negocio, debes saber cuánto dinero tienes en efectivo en todo momento. El no ser consciente de tus fondos disponibles puede hacer que tu empresa se meta en serios problemas financieros muy rápidamente. Tienes que planificar para el futuro y asegurarte de que todos los gastos estén cubiertos con el fin de evitar tener algún problema grande que podría hacer que tu negocio se hunda. Un plan de flujo de efectivo puede ayudarte a anticipar los problemas antes de que se conviertan en grandes problemas, evitar costos innecesarios y administrar el efectivo en tu negocio de manera más efectiva. Si no tienes un plan de flujo de efectivo, podrías terminar con un déficit grave en tu cuenta corriente. Esto no solo dificultaría el pago de las facturas, sino que también puede llevar a cargos por pagos atrasados y dañar tu puntaje de crédito. Con el tiempo, estas cuestiones podrían salirse de control y dejarte fuera del negocio. Además, la planificación del flujo de caja te ayuda a identificar las fortalezas y debilidades de tu negocio para que puedas hacer mejoras. En el caso de las debilidades, es posible que tengas que asegurar un capital adicional para poder mantenerte a flote.

Tipos de Logística de Flujo de Efectivo

Hay dos fuentes principales de flujo de caja para las empresas: el efectivo disponible y el efectivo de las operaciones. El efectivo a mano se refiere al dinero que has almacenado en tus cuentas bancarias, incluidas las cuentas corrientes, las de ahorro y las del mercado monetario. El efectivo de Operaciones se refiere al efectivo que generas de tus actividades comerciales normales, como las ventas y las facturas.

Planificación de flujo de caja personal

Además de la planificación del flujo de caja para tu negocio, también debes hacer un plan de flujo de caja personal. Esto te ayudará a realizar un seguimiento de tus ingresos y gastos mensuales para que puedas estar al tanto de tu situación financiera. Es importante estar al tanto de todos tus costos, incluidos los gastos fijos como los pagos de alquiler o de autos, y los costos variables como la cantidad que gastas en comestibles cada mes. También debes configurar una cuenta de ahorro a la que aportes un porcentaje de tus ingresos de forma regular. Esto puede ayudarte a construir una red de seguridad en caso de que pierdas tu trabajo o experimentes otro tipo de emergencia. Por ejemplo, si tu ingreso mensual es de 2.000 dólares y te ahorras el 10 por ciento de él cada mes, tendrás 24.000 dólares ahorrados en solo dos años. Por lo tanto, un plan de flujo de efectivo es importante para tus objetivos financieros personales. Al ser proactivo y prepararte para cualquier problema potencial, puedes evitar errores costosos en el futuro.

Planificación del flujo de caja del negocio

Si bien la planificación del flujo de efectivo personal es importante, es aún más esencial para que las empresas tengan un plan de flujo de efectivo en su lugar. Esto se debe a que las empresas deben asegurarse de que tienen suficiente dinero en efectivo a mano para pagar sus facturas y mantener las puertas abiertas. Si una empresa se queda sin dinero, no puede funcionar correctamente y termina hundiéndose. La planificación del flujo de efectivo te ayuda a evitar tales problemas al ayudarte a realizar un seguimiento de todos los gastos y fuentes de ingresos de tu negocio. También debes crear un plan de contingencia en caso de que tu negocio se encuentre con problemas, como una caída en los ingresos o un aumento en los gastos. Sin un plan de flujo de caja adecuado, una empresa puede encontrarse en una situación financiera difícil. Al establecer tus ingresos y gastos, puedes ver fácilmente dónde existen los problemas y abordarlos antes de que tengan un efecto negativo en tu negocio. Para crear un plan de flujo de caja adecuado, una empresa debe saber cuánto planea ganar y gastar de forma mensual. Esta información se puede recopilar mediante la revisión de los estados financieros pasados y el presupuesto para el crecimiento futuro. Una vez que tengas esta información, puedes crear una línea de tiempo que muestre cuándo tu dinero va a entrar y salir. Esto te ayudará a tomar mejores decisiones sobre cómo asignar tus recursos.

¿Cómo funciona la planificación del flujo de efectivo?

La planificación del flujo de efectivo requiere un control regular de las cuentas de efectivo y los recibos de tu empresa. Siempre debes saber de dónde viene el dinero y cómo se está gastando, para que puedas ajustar tu estrategia en consecuencia. Empieza por crear una lista de todos tus gastos corrientes. Esto debería incluir costos fijos, como el alquiler o los pagos de la hipoteca, así como costos variables, como la cantidad que gastas en suministros cada mes. Luego, identifica tus fuentes de flujo de caja. Esto puede incluir ingresos por ventas, préstamos de bancos u otras instituciones y dinero de los inversores. Una vez que tengas una mejor comprensión de tu situación financiera, puedes crear un plan de flujo de efectivo. Esto te ayudará a anticipar los problemas y evitar cualquier problema grave con el dinero. Por último, crea una cuenta donde se deposite todo el dinero de tu negocio. Debes tener una cuenta corriente o una tarjeta de débito que sea estrictamente para gastos de negocios para que puedas realizar un seguimiento preciso de tus gastos.

Tipos de Flujos de Efectivo

Hay tres tipos de flujos de efectivo que debes tener en cuenta: operativo, de inversión y de financiación.

Flujo de caja de operación

El flujo de caja operativo es lo que tu negocio aporta de las ventas y otras actividades. Este dinero se utiliza para cubrir los costos de hacer negocios, incluida la nómina, los suministros y el alquiler. Si tu flujo de caja de las operaciones es negativo, entonces es posible que tengas que pedir dinero prestado o asegurar fondos adicionales para poder pagar las facturas.

Invertir en flujo de caja

El flujo de caja de inversión es dinero que se utiliza para gastos de capital, como el costo de iniciar una nueva ubicación de negocios o comprar maquinaria y otros equipos. Esto también puede incluir la ampliación de tu inventario o el lanzamiento de campañas publicitarias.

Financiamiento Flujo de caja

El flujo de caja de financiación es dinero que se utiliza para pagar los préstamos u otras deudas. Esto puede incluir el principal, así como los pagos de intereses y otras tarifas. Es importante hacer un seguimiento de los tres tipos de flujos de efectivo para que tengas una mejor comprensión de la situación financiera general de tu empresa.

La línea de fondo

La planificación del flujo de caja es esencial si quieres hacer un seguimiento de todos los recursos y gastos de tu negocio. Empieza por crear un cronograma de flujo de efectivo para los próximos meses, que incluya todos tus ingresos y gastos esperados. A continuación, échale un vistazo a tus estados financieros pasados para tener una idea de cuánto dinero debes esperar de diferentes fuentes como los préstamos o las inversiones. Con el tiempo, comenzarás a identificar cualquier patrón en tus gastos e ingresos. Con un plan de flujo de efectivo en su lugar, puedes tomar mejores decisiones sobre cómo asignar tu dinero y hacer que tu negocio funcione sin problemas. Ahora toca aprender a crear un estado de flujo de caja. Comprueba este ejemplo: Cómo preparar un estado de flujos de efectivo

¿Qué es la planificación de flujo de efectivo?

La planificación del flujo de caja es el proceso de previsión de los ingresos y gastos de tu empresa durante un periodo de tiempo específico. Esta información puede ayudarte a tomar mejores decisiones sobre cómo asignar tus recursos.

¿Por qué es importante la planificación del flujo de caja?

La planificación del flujo de caja puede ayudarte a prevenir emergencias financieras que podrían dañar tu negocio.

¿Cuáles son los tipos de flujos de efectivo?

Los tres tipos de flujos de efectivo son operativos, de inversión y de financiación. El flujo de caja operativo se genera por las ventas y otras actividades. El flujo de caja de inversión es dinero que se utiliza para gastos de capital. El flujo de caja de financiación se utiliza para pagar los préstamos u otras deudas.

¿Cómo funciona la planificación del flujo de caja?

Empieza por hacer una previsión de tus ingresos y gastos para un periodo de tiempo específico, como un mes o un trimestre. Echa un vistazo a tus estados financieros pasados para tener una idea de cuánto dinero debes esperar de diferentes fuentes, incluidos los préstamos y las inversiones.

¿Con qué frecuencia debo actualizar mi plan de flujo de caja?

Debes actualizar tu plan de flujo de efectivo al menos una vez al mes para asegurar que sea exacto.